Kombucha es un hongo con el que se prepara té fermentado. Su origen es chino pero se puede comprar en todo el mundo. Sus propiedades son beneficiosas para la salud ya que aumenta la flora intestinal y bacteriana.
Qué es Kombucha
Es un hongo manchuriano que para prepararlo es necesario fermentarlo. De esta forma crecen en la bebida de té Kombucha una colonia de microorganismos beneficiosos para el organismo.
Al dejarlo fermentar se consigue sabor ácido. Para cambiar el gusto hay que añadir azúcar que, además, sirve como alimento a la colina de microorganismo llamados Medusomyces gisevi. Esta posee diferentes cepas de bacterias o probióticos como Gluconobácter oxidans, Bacterium xylinum y hongos levadura. Están muy relacionados con los fos fructo oligosacáridos por sus pocos efectos secundarios y contraindicaciones.
Propiedades y beneficios del té kombucha
El azúcar o sacarosa del Kombucha té es convertida en fructosa y glucosa para dar paso a alcohol etílico mientras se alimentan las bacterias. Este proceso lo convierte en uno de los mejores alimentos probióticos, muy rico en oligoelementos y vitaminas. También aparece en el proceso ácido acético, ácido carbónico o gas CO2.
Al procesar los azúcares los probióticos dan un aspecto gelatinoso al té. Algo parecido a la fermentación del yogur solo que con un resultado final diferente.
Toda esta composición hace que, además de los beneficios originales aparezcan otros importantísimos, así que las propiedades de Kombucha son:
- Prolonga la vida celular.
- Aumenta la flora bacteriana.
- Mejora la digestión.
- Aporta antioxidantes beneficiosos contra el envejecimiento.
- Refresca y quita la sed.
- Sirve como sustituto de la soda.
- Aumenta las defensas del organismo.
- Mejora los síntomas del síndrome premenstrual o PMS.
- Desintoxicación del hígado.
Es conocido con el nombre de Kvass té. Y gracias a que posee enzimas digestivas mejora todo lo concerniente con la digestión. Va bien para las personas que notan pesadez de estómago después de comer y procesan los alimentos de forma lenta.
También contiene vitaminas para el pelo pertenecientes al grupo B. Ademas de estimular el crecimiento del cabello lo fortalecen, favoreciendo la producción de glóbulos rojos y la oxigenación de la dermis y epidermis. Asimismo, también posee vitaminas para la piel. Estas a su vez, son muy importantes para el corazón, el hígado y todos los organos vitales.
Incluir en la dieta kombucha mejora el nivel de energía y la asimilación de los carbohidratos. También son importantes las vitaminas de Kombucha para reducir el estrés y ser eficaz contra la ansiedad, además de ser buenas la memoria y la concentración.
Desintoxicante del hígado
Debido a que contiene muchos probióticos que crecen de forma natural y espontánea al añadir azúcar, hay un proceso detoxificante en el organismo. Esto, a su vez, reporta beneficios para la función hepática.
El conjunto de enzimas y probióticos facilitan el flujo de los desechos líquidos que transitan el cuerpo humano, haciendo que el hígado y los riñones trabajen mejor y con menos esfuerzo.
Fortalece las defensas
Los alimentos fermentados tienen la propiedad de ser la base para tener un sistema inmune fuerte y sano. El hongo Kombucha dispone de bacterias beneficiosas para la salud que, una vez ingeridas aumentarán en el intestino.
Hay un crecimiento de la flora intestinal. Algo que hace que el aparato digestivo esté más fuerte y preparado contra infecciones y patógenos.
Al aporte de microorganismos saludables hay que sumar el de los antioxidantes. Estos alargan la duración de sustancias orgánicas impidiendo su degradación.
Beneficios para las articulaciones
Tiene buena cantidad de amino-azúcares precursores de proteínas y lípidos, muy buenos para el cuidado de las rodillas, falanges de los dedos, la cadera y el codo, por ejemplo.
Hay muchos suplementos a base de esta sustancia, otros que la incluyen junto con ácido hialurónico y colágeno o condroitina. Pero si… puedes acceder a las propiedades y beneficios de glucosamina tomando un té de Kombucha hongo, ya tienes una ventaja añadida.
Este tipo de monosacáridos está presente en el krill, en los hongos y en Kombucha. Al tomarlo consigues beneficios para las articulaciones desgastadas o inflamadas, como es el caso de la artrosis y artritis.
¿El hongo Kombucha es un hongo?
En realidad, a pesar de que lo hemos tipificado como hongo y normalmente se hace referencia a él como tal, no lo es. Kombucha es una simbiosis de tres tipos de elementos:
- Bacterias o probióticos.
- Levaduras.
- Celulosa.
Recibe el nombre de SCOBY de sus siglas en inglés, es decir, que también se llama Symbiotic Culture Of Bacteria & Yeast.
Esta simbiosis entre los elementos es lo que le da unas características especiales. El medio en el que se desarrolla la colonia de bacterias es bastante ácido, un pH 3, así que esto impide que el resto de hongos y bacterias no lo contaminen. La bajada del pH aparece por la fermentación de la bebida.
Asimismo, crea una película protectora con la colonia de bacterias Acetobacter xylinum especializadas en producir celulosa, lo que también aporta su granito de arena para impedir la incursión de otras bacterias dañinas mientras las beneficiosas pueden alimentarse en el medio acuoso.
¿Por qué se le llama hongo?
Como crece debido a la adición de azúcar, y mientras se siga añadiendo continuará vivo, al final ha cogido este nombre. Pero lo que crece es la colonia de bacterias.
Tiene la peculiaridad de ser un hongo inmortal porque nunca muere mientras tenga alimento.
Qué necesitas para hacer Kombucha en casa
- Tarro o bote de cristal limpio.
- Agua.
- Azúcar.
- Té.
- Hongo SCOBY.
- Paño de cocina o tela para tapar.
- Colador fino.
- Paciencia.
Estos son los utensilios básicos para preparar Kombucha en casa. Son muy sencillos de comprar y es fácil que ya los tengas en la cocina. Así que una vez que los tienes, vamos a ver la receta.
Cómo hacer Kombucha té
Hay que seguir unos pasos y necesitas el hongo SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast). El resultado es un té gaseoso. Sigue estos pasos para saber cómo hacer Kombucha madre:
- Añade un litro de agua a un recipiente de cristal.
- Hecha un poco de té rojo, es el tradicional. También puedes añadir en su lugar té azul rico en propiedades, o combinarlo con los efectos de matcha, otro tipo de té mucho más suave que, por ejemplo, el negro. Elige la variedad que más te guste y añádelo.
- Añade entre 120 y 150 gramos de azúcar. Si en lugar de 1 litro has preparado 2 litros de agua deberás echar el doble.
- Deja reposar y que se enfríe solo hasta alcanzar la temperatura ambiente. Ten en cuenta que si el agua está por encima de los 35°C el hongo sufrirá e incluso puede llegar a morir.
- Añade el hongo SCOBY entero. Opcionalmente también puedes tomar un pedazo y echarlo al líquido que estás preparando. Crecerá de la misma forma, solo que un poco más despacio.
- Tapa el recipiente de cristal con un paño de tela limpio.
- Deja reposar entre 15 y 21 días.
- Cuela el líquido con un colador fino, una malla o un embudo. Así evitas los filamentos de las levaduras que no son agradables al paladar. Si cae alguno no pasa nada, son totalmente comestibles, pero con un gusto algo extraño.
Y esto es todo para terminar la receta de kombucha. Recuerda elejir un recipiente de cristal ya que es el mejor envase. Los de metal pueden desprender tóxicos durante la fermentación y los de cerámica contienen esmaltes, pinturas, plomo y sustancias nocivas para la salud.
Si ya has preparado Kombucha te anteriormente, puedes añadir la parte del hongo que no utilizaste. No le pasará nada ya que es una colonia de bacterias. Si pones una parte y le añades azúcar crecerá de nuevo sin problemas.
¿Engorda?
No te preocupes por la cantidad que has añadido al agua ya que el azúcar será procesado por las bacterias, irá desapareciendo para dar paso al crecimiento de los microorganismos saludables. Al final, quedará un bebida rica en vitaminas y antioxidantes en su mayoría libre de azúcar. Eso sí, no abuses de ella.
Recuerda que la cantidad que se añade al principio, aunque parece mucha, es el alimento del scoby, así que esta, con el paso de los días irá bajando. Al final del proceso no debería queda nada o, al menos, muy poca cantidad de carbohidratos del azúcar.
Recomendación para tomar Kombucha bebida
Una vez que lo tengas listo puedes probarlo y, si no es muy de tu agrado el sabor ácido que tiene un poco de zumo de limón o de sirope de cerezas le va muy bien.
Cualquier endulzante natural le dará un toque especial a la vez que mantendrá sus propiedades intactas.
Para evitar que coja un grado de acidez alto, a los diez días de fermentación puedes probarlo. Así verificas cómo va y equilibras el gusto ácido dulce.
También puedes rebajarlo con agua una vez que esté preparado, o mezclarlo con otro tipo de infusiones.