El aceite de coco es uno de los productos orgánicos para la piel más utilizados por sus propiedades para nutrir e hidratar las células de la epidermis. Tiene un gran poder para tratar y mejorar la belleza corporal y es estupendo cuando lo usas para el rostro. Pero también cuando lo extiendes por el cuerpo entero.
Fortalece los tejidos subcutáneos, la estructura de la epidermis y proporciona toda la humedad y algunos oligoelementos que necesita este órgano tan importante para sentirte guapa y sana. Además, su poder no sólo radica ahí, sino que un mismo bote puedes utilizarlo tanto para la cara, como en aceite de coco para la piel, en todo el cuerpo y también sirve para el pelo. Así que en realidad, los aceites de coco son cosméticos muy versátiles. Gracias a que puedes beneficiarte de sus múltiples propiedades es muy fácil encontrar un hueco en tu rutina para cuidarte.
Asimismo, contiene ácidos grasos muy saludables para la salud de las personas, para ti, para mí, y para cualquier que lo utilice. Algunos de ellos son excelentes utilizados de forma tópica o ingiriéndolos, así que tiene más de un uso, como por ejemplo las propiedades del ácido linoleico, palmítico y oleico.
Además tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Y gracias a ellas fortalece el organismo contra infecciones producidas por gérmenes y bacterias.
En belleza es utilizada para elaborar cremas hidratantes de coco así como mascarillas capilares, bodymilk y aceites esenciales de flores mediante un proceso de destilación. Sin embargo, algunos cosméticos pueden utilizar parte de la pulpa, elaborando una pasta blanca muy nutritiva para la piel. De esta, puede extraerse finalmente el aceite con un característico color ámbar.
Tiene muchos beneficios además de un agradable olor. Es un elemento genial para estar guapa. Si lo comes aporta un alto contenido en fibra, algo que es muy bueno para la digestión y el tránsito intestinal, pero en este artículo nos interesan los beneficios del aceite de coco cuando lo usas de forma tópica. Queremos usarlo para mejorar la salud de la piel y prevenir la aparición de arrugas. Así que para estos fines, es muy importante que sea un buen hidratante que elimine también la piel seca. Así que vamos a ver para que sirve.
Aceite de coco para la piel
1. Hidratante: aplica un poco sobre la piel seca después de la ducha. Esto proporciona a las células dérmicas una base líquida de ácidos grasos que es excelente para la hidratación. Puedes utilizarlo tanto por la mañana como por la noche, justo antes de dormir. Las personas que tienen los talones secos y las plantas de los pies agrietadas pueden hacer un uso intensivo de este producto orgánico. Va muy bien para las grietas de los pies y la piel seca.
2. Limpiador facial: algunas personas disfrutan utilizándolo para quitar el maquillaje pero como tiene propiedades antibacterianas es eficaz para dejar el rostro impoluto. Puedes aplicártelo por la noche y por la mañana pegarte una pasada con un limpiador específico para el rostro. Así aprovechas su acción hidratante mientras duermes. Va bien para pieles sensibles a los químicos, piel atópica y similares. Eso sí, pruébalo antes en una pequeña porción del cutis.
2. Desodorante: gracias a las propiedades del ácido láurico que contiene el aceite de coco es eficaz como desodorante. Elimina el mal olor del sudor y las axilas que es producido por bacterias. Puedes usarlo después de la ducha o como desodorante habitual. Un remedio eficaz para esto es hacerlo en casa. Por muy poco dinero puedes tener un desodorante casero de larga duración.
3. Mascarilla para el pelo: funciona también como suavizante del cabello previo al lavado. Previene de la rotura del cabello que se produce al peinarte. Lo deja suave y sedoso. Puedes utilizar el aceite de coco para el pelo durante 15 minutos antes de la ducha. Después utilizas agua y champú y consigues un cabello lleno de vitalidad.
5. Protector solar: natural y sin sustancias tóxicas para tu cuerpo y el medio ambiente. Funciona como protector frente a los rayos UVA y UVB y es ecológico. Suministra a la piel lo necesario para evitar estropearse por la deshidratación y sequedad del sol. Disfruta de la vitamina D sin miedo a quemaduras. Si buscas un protector solar biodegradable este puede ser muy útil. Es ecológico 100% y no contamina.
6. Pasta de dientes: mezclado con bicarbonato sódico y 15 gotas de menta es un fabuloso dentífrico. Si piensas en tu salud, debes evitar cuanto antes el fluoruro tóxico que contiene la gran mayoría de pasta de dientes que compras en el supermercado.
7. Anti estrías: cuando la piel no tiene la humedad suficiente y hay un cambio brusco en la elasticidad natural pueden producirse micro roturas. Estas provocan estrías. Puedes sufrirlas en el embarazo, al aumentar de peso o ganar masa muscular muy rápido. Las propiedades humectantes del aceite de coco para la piel ayudan a prevenir este tipo de marcas antiestéticas.
8. Brillo: para el cuerpo, el pelo… puede proporcionar el brillo que necesitas en tu piel mustia y apagada. Saca a relucir el fulgor oculto del pelo y lo revitaliza de nuevo. Puedes frotar unas gotitas suavemente en las palmas de las manos y luego masajear todo el cabello. Si utilizas muy poca cantidad no es necesario lavarlo.
9. Hidratante para labios: úsalo como vaselina o igual que el voluminizador labial para prevenir labios agrietados y molestias por el clima. Hidrata, cuidad y mima tu boca. Además proporciona un sutil brillo y reflejos de luz. Algo que puede venir muy bien cuando sales por ahí.
10. Antiaging para el contorno de los ojos: con unas gotitas puedes favorecer muchísimo las células del contorno de ojos. Si quieres prevenir las patas de gallo el aceite de coco es un aliado perfecto. Evita las marcas de las expresiones y mantiene durante más tiempo la suavidad y aspecto juvenil.
Recuerda. Tienes que usarlo natural y orgánico y que no haya sido previamente utilizado. Para que los beneficios de los minerales y ácidos grasos penetren en tu piel es fundamental que sea lo más puro posible. Si te apetece saber más acerca del aceite de coco y sus propiedades tienes un artículo muy interesante con todo lo necesario.
El aceite de coco se saca de la semilla que está contenida en el fruto. Es una pasta blanca que se procesa hasta obtener el aceite de color ámbar.
Muchas gracias Lidia por la apreciación. Hay muchísimos aceites que se extraen de la flor en lugar del fruto. Le pego un repaso y actualizamos.
Saludos.
El aceite de coco no se saca de la pulpa de la fruta sino de la flor que contiene la semilla (idem girasol)