La queratosis es una enfermedad que produce crecimiento de la capa córnea de la piel, el tejido exterior de la epidermis. Existen varios tipos denominadas con diferentes nombres las cuales, aparecen también por diferentes causas.
Algunas queratitis, como también se llama, son producidas por la exposición a la radiación solar sin protección y otras, en cambio, tienen un origen infeccioso, producida por bacterias o virus como el herpes Simple de tipo I.
En la actualidad hay identificados varios tipos de afecciones, todas ellas con formación anómala de queratina sobre la capa superficial de la piel. Así que vamos a verlos todos y explicar sus diferencias.
Tipos de queratosis
- Pilaris o folicular.
- Actínica.
- Seborreica.
- Herpética.
- Punctata.
- Ocular.
- Bacteriana.
- Bullosa.
Queratosis pilaris
Está caracterizada tener síntomas parecidos a la “piel de gallina”. Produce engrosamiento del epitelio cornificado o hiperplasia. La queratosis pilaris es conocida también con el nombre de queratosis folicular y es una enfermedad con síntomas de pequeños granos de color rojo en la piel.
La formación de protuberancias ásperas, con tacto rugoso cuando se pasa la mano por encima es una afección genética de la piel. Aparece sobre todo en la espalda, parte superior de los brazos, pecho, glúteos y muslos.
¿Cuáles son las causas?
- Acumulación de queratina en los folículos pilosos.
La formación de queratina es esencial para regenerar la piel. Una persona con queratosis pilaris tiene una anomalía en su formación, provocando que esta sustancia orgánica que forma la capa córnea de la piel se acumule de forma extraña produciendo pequeños rojos que a su vez, produce síntomas de vello enquistado y picor.
Cuando la queratosis pilar o folicular es grande, el vello se enquista, produciendo que la piel tome un color rojizo.
Puede aparecer a cualquier edad aunque es mucho más probable en adolescentes y niños, así como también aumenta su incidencia en mujeres después del parto.
Tratamiento consiste en utilizar cremas con urea para los estados iniciales o bien aplicar medidas más invasivas como cirugía, utilización de láser o peeling químico para reducir la capa córnea de la piel. Todos estos tratamientos de la queratosis pilaris puedes verlos así como aprender cómo mejorar sus síntomas.
Queratosis actínica
Aparece cuando se produce una lesión en la piel por la exposición solar. Las causas de la queratosis actínica son los rayos UVA y UVB, la radiación ultravioleta.
Se trata de un tumor premaligno que, si no se cura puede desencadenar en cáncer de piel.
Los síntomas de actínica aparecen en una pequeña zona del cuerpo o en grandes áreas. Esto varía según si la exposición al sol durante mucho tiempo ha sido sólo en un parte o con el cuerpo desnudo entero.
La mayoría de los casos muestran escamas amarillas o blancas. Según avanza la afección estas parcelas de piel cambian a un color oscuro, volviéndose su textura rugosa y dura, muy áspera al tacto cuando se forma el queratoma actínico. Para tratarla te puede interesar leer la información completa sobre la queratosis actínica.
Queratosis seborreica
Produce formación de verrugas en la piel. Este tipo de patología forma tumores benignos, no dañinos para la salud pero que estéticamente no gustan a los pacientes, tanto por su aspecto físico como por el tacto al pasar la mano por la espalda, pecho o zonas donde aparece cada verruga.
La queratosis seborreica es normalmente benigna aunque también puede tener un factor canceroso, en cuyo caso es necesario tratarla cuanto antes para evitar su peligrosidad.
La forma de curar sus síntomas es mediante cirugía de extirpación, crioterapia así como realizar un raspado cutáneo. Existen diferentes medidas y tratamientos para la queratosis seborreica que te recomendamos que leas.
Queratitis Herpética
Es la inflamación córnea producida por el virus del herpes Simplex tipo I. La queratitis herpética es la afección más común dentro de los tipos de queratosis.
Su desarrollo en el organismo humano puede darse en diferentes tejidos, pasando a llamarse:
- Queratosis ocular.
- Conjuntiva.
- De retina.
- De párpados.
- De piel.
Son muchos los lugares donde puede producirse inflamación de la córnea por causas del virus del herpes. Es una enfermedad infecciosa, se contagia por contacto directo entre humanos, al tocar la piel o los tejidos afectados.
Durante un tiempo puede estar latente en el interior del organismo humano, creciendo en el sistema nervioso, en cuyo caso, durante un periodo largo de tiempo no mostrará síntomas hasta su evolución.
Cuando bajan las defensas del organismo puede brotar. Algunas causas son tener fiebre, exponerse al sol, sufrir un traumatismo o padecer otro tipo de enfermedad.
Los síntomas de la queratitis herpética son conjuntivitis, pequeñas heridas en el tejido conjuntivo, dolor, lagrimeo sin motivo aparente, fotofobia, tener el ojo rojo e incluso padecer ceguera visual.
Es importante aplicar tratamiento para la queratosis herpética ya que de lo contrario evolucionará hacia un cuadro clínico grave, formando úlceras en la córnea, generalmente en un solo ojo. Las más leves necesitan aplicar crema o pomada y, cuando es avanzada antiinflamatorios, antivíricos orales o recurrir a la cirugía o trasplante de córnea en los casos más extremos.
Punctata
Se trata de una alteración benigna de la capa córnea, el epitelio corneal. Es una afección común en esquiadores y personas que practican deportes con larga exposición al sol.
Generalmente, la queratitis punctata desaparece sola después de varios días, cuando la exposición solar desaparece. Las causas de la queratosis punctata son la falta de protección de los ojos a los rayos del sol. También puede provocarla el uso de lentillas, una blefaritis, el síndrome del párpado laxo o una conjuntivitis crónica.
Los síntomas de este tipo de queratitis es notar arenilla en el ojo, picor y escozor así como lagrimeo.
El tratamiento más habitual para la queratitis punctata son gotas oculares para restablecer la humedad del humor vítreo. En caso de usar lentillas es recomendable aplazar su uso durante el tiempo que dura la cura.
¿Cuál es el tratamiento?
Tal y como hemos indicado existen diferentes medidas y terapias para cada una de las queratosis, hiperqueratosis o queratitis. Cuando la afección es leve en muchos casos funciona la aplicación de una crema con urea o cremas hidratantes. En casos algo más severos puede ser necesario realizar un peeling químico como el aplicado con ácido tricloroacético y, si está extendida o sus síntomas pueden dañar la salud recurrir al curetaje cuando sólo afecta a la piel o bien ser necesario practicar una cirugía de extirpación.
Es importante que, antes de comenzar un tratamiento es necesario diagnosticarla adecuadamente, diferenciando su tipo. En base al diagnóstico es posible aplicar los medicamentos o cremas adecuadas. Puede tratarse de una queratosis bacteriana o vírica, o ser una producida por la radiación solar, así que el tratamiento de la queratosis difiere en cada caso.